Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto, Pablo Neruda (Parral, 12 de julio de 1904 – Santiago, 23 de septiembre de 1973), fue un poeta chileno, considerado entre los mejores y más influyentes artistas de su siglo; "el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma", según Gabriel García Márquez. También fue un destacado activista político, senador, miembro del Comité Central del Partido Comunista, precandidato a la presidencia de su país y embajador en Francia. Entre sus múltiples reconocimientos destacan el Premio Nobel de Literatura en 1971 y un Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Oxford. "Ningún poeta del hemisferio occidental de nuestro siglo admite comparación con él" ha escrito el crítico literario Harold Bloom, quien lo considera uno de los veintiséis autores centrales del canon de la literatura occidental de todos los tiempos.
algunos de sus grandes poemas fueron:
- Ahora es cuba
- Araucaria
- Bella
- Apogeo del apio
- canto a las madres de los miliciados muertos
Rodando a goterones solos,
a gotas como dientes,
a espesos goterones de mermelada y sangre,
rodando a goterones,
cae el agua,
como una espada en gotas,
como un desgarrador rio de vidrio,
cae mordiendo,
golpeando el eje de la simetria, pegando en las costuras del alma,
rompiendo cosas abandonadas, empapando lo oscuro.
Solamente es un soplo, mas humedo que el llanto,
un liquido, un sudor, un aceite sin nombre,
un movimiento agudo,
haciendose, espesandose,
cae el agua,
a goterones lentos,
hacia su mar, hacia su seco oceano,
hacia su ola sin agua.
Veo el verano extenso, y un estertor saliendo de un granero,
bodegas, cigarras,
poblaciones, estimulos,
habitaciones, ninas
durmiendo con las manos en el corazon,
sonando con bandidos, con incendios,
veo barcos,
veo arboles de medula
erizados como gatos rabiosos,
veo sangre, punales y medias de mujer,
y pelos de hombre,
veo camas, veo corredores donde grita una virgen,
veo frazadas y organos y hoteles.
Veo los suenos sigilosos,
admito los postreros dias,
y tambien los origenes, y tambien los recuerdos,
como un parpado atrozmente levantado a la fuerza
estoy mirando.
Y entonces hay este sonido:
un ruido rojo de huesos,
un pegarse de carne,
y piernas amarillas como espigas juntandose.
Yo escucho entre el disparo de los besos,
escucho, sacudido entre respiraciones y sollozos.
Estoy mirando, oyendo,
con la mitad del alma en el mar y la mitad del alma
en la tierra,
y con las dos mitades del alma miro al mundo.
y aunque cierre los ojos y me cubra el corazon enteramente,
veo caer un agua sorda,
a goterones sordos.
Es como un huracan de gelatina,
como una catarata de espermas y medusas.
Veo correr un arco iris turbio.
Veo pasar sus aguas a traves de los huesos.
Trabajos recibidos. Continúa trabajando.
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